Los Minerales como energía Viva: ( M 2)
Observamos que en nuestro Planeta dependiendo de su movimiento y el giro de su eje alrededor del Sol se da lugar a las Estaciones del año.
Cuatro días en el calendario anual – dos solsticios y dos equinoccios – marcan los comienzos de las cuatro estaciones. En los extremos están los solsticios de invierno y verano, con los equinoccios vernal y otoñal ocupando los puntos medios.
Es precisamente la posición de la Tierra en su órbita, y la orientación de su (inclinado) eje de rotación en estos puntos de su órbita, lo que define las estaciones.
A cada Estación del año se le atribuye, casi intuitivamente, un color según justamente, la Frecuencia y la Vibración que se está dando en ese momento en la naturaleza.
Visto todo esto, observamos que dado que el cuerpo humano es un sistema abierto que necesita mantener un adecuado y continuo intercambio de energías para mantener su equilibrio y salud, podemos aprovechar la sincronicidad de los biorritmos de la Tierra, para sintonizarnos desde nuestro cuerpo y aprovechar el uso de los Cristales y el Color,( manifiesto en cada fase del desarrollo de la Vida en el Planeta)para potenciar nuestro equilibrio. ( extracto de la batería de talleres que facilitan el uso y conocimiento de los Cristales/ Minerales como energía viva).
Como ya describí en otra entrada , en Otoño, sintonizamos con una energía de recoger, limpiar, preparar-nos, para la llegada del Invierno, donde la semilla latente aguardará su siguiente ciclo de renacimiento.
Es en esta estación donde, usamos los cristales de rayo negro y rojo, para potenciar nuestro proceso, desde la sintonía con la madre Naturaleza y la Conciencia Cristalina.
Justamente en el módulo II de este nuevo ciclo de talleres que abordo, vamos a profundizar en el conocimiento, uso y cuidados, de estas gemas desde una dimensión consciente y profunda, desde la Gran Tradición Cristalina, y mi propia experiencia. Espero que sea de tu interés.
Aquí os dejo la información, del lugar… donde tendrá lugar dicho módulo.
Un abrazo, Namasté.